Ernesto Peña

Poesía cubana de la mejor en este recital poético de Alta Literatura, donde les presentamos al Poeta Ernesto Peña
Ernesto Peña

Bramante


Mira por mis ojos:
Ella se apoya en la pared y configura
las insinuantes curvas que llevan al suplicio.
Algo en un hilo duele si observa de soslayo
fingiendo que mis nervios no castiga.
Y si su risa flota entre las voces
los demonios, sin premura
lamen toda mi piel humedecida.
Alguien pasa y me vende
un trozo de tiniebla,
y esta noche
puedo hacer que las casas se derritan
desbocados
los corceles calientes
que la sangre genera.
Pero siente
cuánto muerdo estas manos
escondido de mí y de este sitio
donde todos los rostros se disuelven.


Poesía cubana de la mejor en este recital poético de Alta Literatura, donde les presentamos al Poeta Ernesto Peña

Quimera noctívaga

que Caetano Veloso murmure sus otoños
y una niebla fragante el dormitorio invada,
que pueda ver las águilas que los ángeles crían
  y desciendas acá, águila de tormentas,
  y mi cuerpo sobrevueles.

Complacencia de Cristóforo

Blanda isla que el silencio incluye
carne hecha sombra en dormitorio oscuro.

Ya ocupas el lugar, la calma que se queda.
El lugar más enorme, no lo entiendo.

De la sábana, olas, espuman tu silueta,
blanda isla que el silencio incluye.

La oscuridad océano, navego
a tu cuerpo que amansa los motines.

Sediento que me traen manuscritos
por encontrar la ruta de la seda.

Tejidas van leyendas a los nervios,
mujer que duermes, milagro cada poro:

pájaros que pernoctan ocultos en las flores,
gemidos de la tierra si el céfiro la roza.

Lenes tus playas, las olas, mi llegada
la oscuridad océano y te beso.

Descubro desde ti seres que fluyen,
sus fragancias aspiro, dentro de mí está el cielo.

la más fermosa eres
que estos mis dedos sienten.

Y te descubro isla mía de mi sangre
carne hecha sombra en dormitorio oscuro