Kenia Rodríguez Poulout

Poesía cubana de la mejor en este recital poético de Alta Literatura, donde les presentamos a la Poeta Kenia Rodríguez Poulout
Kenia Rodríguez Poulout

Oda a la muerte

Porque es parte  la muerte de la vida

Hoy quiero regalarle algunos versos

Muy triste suele ser la despedida

Cuando quedan por vivir mil universos.

La muerte sigilosa nos sorprende

Sin dejarnos tal vez una salida

Y el moribundo a la vida se prende

Aunque sabe que es mortal su herida.

Presumida y por momentos altanera

Sin prisa en ocasiones se pasea

Nos engaña de sutil manera

Mientras vil con los dolores coquetea.

Señora que no invitan a banquetes

Porque nadie quiere darle bienvenida

Más segura se coloca sus aretes

Para tomar de un trago su bebida.

Escurridiza visitante inoportuna

Que a la fiesta llega sin su cita

Para temible marcarle la fortuna

Al mortal inconforme que la evita.

Del infierno precisa mensajera

Que reparte al dedillo sus recados

Cuando encuentra en mí  ser la pasajera

Que pagará  por todos sus pecados.



Mujer, no santa

Soy mujer

Ni más ni menos que tú, aquella, la otra.

Fornico siempre que puedo

incluso grito cuando hace falta

Como tú, aquella, la otra.

De vez en cuando

regalo mi sonrisa  a algún desconocido

en busca de apareamiento

sin fines reproductivos.

No quiero más reputación

que un buen orgasmo

y unas cervezas frías.

Tengo la  mente franca y podrida

de tanto puto intento.

Rio con la desfachatez

de quien se sabe

bendecidamente impura

Tal cual tú, aquella, la otra.

Me esquivo de mi suerte

No se si lo haces tú, aquella, la otra.

Poesía cubana de la mejor en este recital poético de Alta Literatura, donde les presentamos a la Poeta Kenia Rodríguez Poulout

Cómo ser una gran escritora

(Versión femenina del poema de Bukowski.)

Tienes que dejarte coger por muchos hombres

Auténticos hombres

No escribir más poemas decentes

No te importe tu edad 

No te preocupes por los viejos y nuevos talentos

Solo toma vino, más y más vino

Ve al gimnasio  al menos una vez por semana

Y si puedes, acuéstate con el entrenador

Apuesta todo a una causa

Aprender a perder es fácil

Ningún pendejo puede ser un buen ganador

Y no olvides a Arjona, a Sabina y a tu vino

No te exijas

Acuéstate tarde aunque tengas que madrugar

Paga tus cuentas en tiempo y en efectivo

Recuerda que es mejor no tener deudas, que no tener dinero

No te regales, ponle un alto precio a tu culo

Ámate primero, luego reparte

No pienses en la muerte, ni en las malas noticias

Solo vive

No te quedes afuera de las iglesias, los bares y los museos

Como las hormigas coloradas, se paciente

El tiempo es la esperanza de todos

Destierra los miedos, las derrotas, las traiciones

Toda esa mierda

Quédate con el vino

El vino es alimento para tu sangre

Un amante fiel

Agarra un buen lápiz y una hoja en blanco o un teclado (si lo tuvieras)

Y mientras los pasos van y vienen más acá de tu ventana

Aférrate al papel o dale duro a la tecla, dale duro

Haz de eso un combate cuerpo a cuerpo

Déjate embestir como lo hacen las vacas

Recuerda a las gatas viejas que pelearon primero:

Sor Juana, Gertrudis, Dulce Maria…

Cuando descubras que ellas también se volvieron locas

En habitaciones minúsculas, como te esta pasando a ti ahora

Sin maridos

Sin comida

Sin dinero

Pero con sueños

Entonces estarás lista

Toma mas vino

En cualquier caso, habrá tiempo

Y si no lo hay, invéntalo

Que para eso eres escritora.

Por amor propio

¿Y que hacer cuando desbocadas llegan las ganas

y sola, frágil, vulnerable te sorprenden?

Imposible evitar vueltas en la cama

Conciliar el sueño.

¿Como decir a las  hormonas basta?

¿Como negarle a la naturaleza curso

mientras reclama el cuerpo merecida recompensa?

¿Por que no disfrutar nuestros secretos

cuando ya otros, que sabe Dios donde han estado,

a sus anchas gozaron?

¿Acaso tienen más derecho  que tú de conocerte?

No se ustedes

pero en lo que a mi respecta

no espero más por alguien con carisma

para hacer con mis manos el amor

convencida estoy

nadie me amará

más que yo misma.