Humana
Aspira el humo
desde el rincón sagrado.
Regresan los años 80,
las noches que durmió fuera de casa,
el primer grito de
sus muslos temblorosos.
Nadie debe verla
la “perfección” tiene un costo
ante los hijos.
Calenturas
Luego de jugar con su clítoris
encendió un cigarrillo,
abrió el libro
y se entregó
al mejor de los orgasmos
Fotografía familiar
En la foto de fondo de escritorio
no se ve la distancia
papá tenía barba
y mi madre el pelo largo
mi hermano con rasgos rubios
que se perdieron en la adolescencia
y yo no quería reír
porque me faltaban dos dientes
Hoy tengo dientes grandes y blancos
que pocas veces muestro
una de esas pocas veces
como ahora
que miro
el fondo de mi escritorio
y soy capaz de ver sonreír
a la niña de la foto
Sin regresos
Un gorrión llega
hasta el plato en el que come mi perra,
se zambulle en el agua,
aletea refrescando su diminuto cuerpo.
Juega en el río que encontró.
Salpica el piso de la terraza,
vuela,
se va dejándolo mojado,
satisfizo sus necesidades
y ahora se marcha.
Yo lo observo desde mi silla
pensando que quizás ese gorrión
mañana encuentre otro plato de agua
y no necesite regresar al de mi perra
A veces la gente,
como ese gorrión,
como tú,
se va para no volver.
altaliteratura.wordpress.com 