![Poesía cubana de la mejor en este recital poético de Alta Literatura, donde les presentamos a la Poeta Yuslenis Molina Rodríguez](https://altaliteratura.wordpress.com/wp-content/uploads/2022/11/yuslenis-molina.jpeg?w=240)
Plagio a Tony Borrego
Esta casa se permuta porque huele a soledad.
Los cuadros de esta ciudad también perdieron su ruta.
El unicornio permuta porque estás en el silencio.
No regresas
y sentencio los intelectuales que te ahuyentaron.
Yo soñé tus labios,
mas no presencio tu estrella.
Tu no regreso me tiene sin uñas…
y aunque busque por ahí, en los cines…
no estas.
Rezo, pago tu captura.
Rezo porque estés en mi memoria.
Y si llegara a la gloria sin llegar hasta mis brazos.
Buscaré entonces los pasos de una elefante.
La escoria me levará hasta el matadero para buscarte en el fondo.
Ya tengo mi pecho hondo de buscarte Me desespero,
No entiendes. En el estero de tu ausencia precipito mis recuerdos.
El escrito de porqué te busco.
No tedas cuenta que luzco vieja por tu culpa.
Grito por las sombras.
El letargo me domina.
Yo permuto esta casa donde el fruto de ausencia sabe amargo.
Oh, mi Ulises, es tan largo el camino.
Ya es enero de este año en el que muero.
No soy Beatriz ni tu Dante, ni vas por el cuerpo errante.
Soy Penélope y te espero.
![Poesía cubana de la mejor en este recital poético de Alta Literatura, donde les presentamos a la Poeta Yuslenis Molina Rodríguez](https://altaliteratura.wordpress.com/wp-content/uploads/2022/11/recital-17.jpg)
Razón del labio
“ La gloria es insípida”
Abilio Estévez
Pongo la otra mejilla
al pecador que no miente.
Quiero salvar la simiente
que me nace en esta orilla.
Quiero morder la sencilla
razón del labio. Qué cumbre
me espera siempre. Costumbre
en poder de las quimeras.
Hoy no quedan prisioneras…
Siguen a Dios y a su lumbre.
Una lluvia de espejismos
inmola mi frente. Cierro
las palabras en el cerro
letánico de los sismos.
Hay que salvar los abismos
de la voz y de ultratumba.
Estoy pintando y retumba
un labio sin mañas viejas.
Las luces ya se hacen quejas…
Y van muriendo a su tumba.
XIII
Un,
dos,
mi voz,
es algún
Dios, y según
el madero, venda
engaños, quien entienda
las palabras de un ateo,
no es iluso, tampoco el reo
que se adoquina tras la contienda.
El sacrilegio según San Mateo
Llego con luces, incierta,
a esta ciudad que me salva
de los pecados, del alba,
y la calle que desierta
a mi paso se despierta
tras la noche que yo libro,
quedo sin voz y hasta vibro
por los viejos adoquines
que parecen ser violines
por las páginas de un libro.
Recuerdo el abracadraba
de un poeta que su lira
cantó miedo y cantó ira
con la luz de su palabra.
Cuando la puerta se abra
entre líneas, los gorriones
recogerán fruto y dones
en un parque solitario.
Quién va a vestir al canario
con trajes de insinuaciones.
Se entretejen las miradas
de muchachos sonrientes
y al futuro las simientes
al galope van calladas.
Cabalgan por emboscadas
con el llanto de un pequeño.
Y hay un sordo que es el dueño
de las luces de La Habana.
Cuando llega la mañana
el trabajo no es un sueño.
Un perro me trae al paso
de una asonancia perfecta
y la palabra directa
viene en cruz, haciendo un trazo.
La sonrisa es un abrazo
para aliviar la ansiedad.
Al golpe de la verdad
despierto ya moribunda.
Y me hundo en la profunda
mentira de esta ciudad.